Para la base recubrir la pared interna de un molde, de 18 a 20 cm de diámetro, con una tira de acetato o papel manteca, esto ayuda a desmoldar mejor la torta.
Procesar las galletitas y mezclar con la manteca derretida. Cubrir la base del molde y llevar a la heladera por 30 minutos.
Para el cheesecake batir la crema de leche a medio punto y reservar.
En un bol mezclar el queso crema con la ralladura de limón y la esencia de vainilla. Unir bien y reservar en la heladera.
Colocar el azúcar en una cacerola pequeña y cubrir apenas con agua para realizar un almíbar. Llevar a fuego medio hasta que alcance 118ºC, o punto bolita blanda (colocar en un vaso con agua fría un poco del almíbar, debe poder realizarse una bolita blanda).
En un bol batir los huevos a punto letra. Una vez listo el almíbar, verter en forma de hilo a los huevos batidos y continuar batiendo hasta que la mezcla alcance temperatura ambiente y quede una mezcla bien espumosa.
Hidratar la gelatina en nueve cucharadas de agua fría y llevar al microondas por 11 segundos.
Una vez hidratada, agregar a la mezcla de huevos. Batir hasta integrar por completo.
Incorporar con movimientos envolventes la mezcla de queso crema y por último agregar de forma envolvente la crema batida a medio punto.
Incorporar la mitad del frasco de mermelada de arándanos a la mezcla logrando que quede veteada. El resto de mermelada reservarlo para cubrir la torta.
Verter la mezcla del cheesecake en el molde con la base de galletitas y llevar a la heladera por 3 horas.
Una vez frío, desmoldar y cubrir la superficie con el resto de mermelada de arándanos y servir.
Tip: Si sos celíaco, podés reemplazar las galletitas por unas aptas.
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